
La minería artesanal y de pequeña escala, o MAPE, es un sector económico en gran medida informal que incluye a trabajadores de todo el mundo que utilizan herramientas básicas para extraer de la tierra desde oro y piedras preciosas hasta metales vitales como el cobalto, el estaño, el tungsteno y el tantalio.
La MAPE es importante por varias razones. Estos metales son fundamentales para la economía mundial: son necesarios para los ordenadores, los teléfonos móviles, los aviones, los dispositivos médicos, las baterías recargables y mucho más. Una parte importante de estos metales se produce a través de la MAPE.
Mientras el mundo demande estos productos, los mineros artesanales seguirán excavando en busca de los minerales que necesitan, a menudo en condiciones peligrosas y de explotación que incluyen el trabajo infantil y otros abusos de los derechos humanos.
Pero dar la espalda a los mineros artesanales no es la respuesta. La MAPE proporciona un medio de vida vital a casi 45 millones de personas en todo el mundo, y decenas de millones más dependen también del sector, incluidos los miembros de las familias y los propietarios de pequeñas empresas a lo largo de la cadena de suministro de la MAPE.
La minería artesanal es un importante motor de desarrollo en comunidades desde África hasta Asia, donde a menudo hay pocas oportunidades disponibles para generar ingresos. Sabemos que la MAPE contribuye positivamente a muchos de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, y con una formalización inclusiva y completa, la comunidad mundial puede mitigar los impactos negativos de la MAPE.
Lo que hacemos
Pact lleva más de una década trabajando para mejorar el sector de la MAPE y la vida de los mineros artesanales.
En la actualidad, Pact trabaja en África, Asia y Sudamérica en colaboración con los gobiernos, la industria y los propios mineros artesanales para conseguir que la MAPE sea formal, más segura y más productiva y equitativa. Los esfuerzos de Pact están ayudando a revelar y aprovechar al máximo las contribuciones de la MAPE al desarrollo.
Estamos especializados en salud y seguridad en la minería, derechos humanos, trazabilidad y transparencia, empoderamiento económico entre los mineros, reducción del mercurio, reducción del trabajo infantil, diligencia debida de los minerales y abastecimiento ético. Nuestros programas ayudan a las comunidades a obtener un beneficio duradero de los recursos minerales utilizándolos de forma más sostenible. Aproximadamente un tercio de las personas a las que servimos son mujeres, lo que coincide con su representación en el sector minero mundial.
Nuestro impacto

En Colombia y la República Democrática del Congo, por ejemplo, los programas de Pact han reducido notablemente el trabajo infantil en las minas donde trabajamos. En Tanzania, ayudamos a las mujeres mineras a obtener precios justos por las piedras preciosas extraídas artesanalmente.
En Zimbabue y Myanmar, estamos reduciendo el uso de mercurio en la minería de oro a pequeña escala. También mejoramos la gobernanza en los países donde trabajamos, fortaleciendo las instituciones locales, regionales y nacionales.
En África central, Pact aplica el ITSCI, un programa de diligencia debida de trazabilidad para el abastecimiento responsable de estaño, tungsteno y tántalo. El ITSCI es la única iniciativa del sector con normas confirmadas de forma independiente que se ajustan al 100% a la Guía de Diligencia Debida de la OCDE sobre Cadenas de Suministro Responsables de Minerales. El ITSCI es alabado por investigadores e instituciones independientes por su enfoque autofinanciado que ha acelerado la formalización.
Artículo traducido y adaptado de Pact World
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